Matrimonio, Familia y Bendición de la Paz Mundial

 

En todos los lugares del mundo, en las enseñanzas de cada religión, es reconocido que la familia es una institución que toma la responsabilidad primordial de creación, nutrición y educación de personas buenas. La dignidad de la familia y la calidad de la vida familiar es de suma importancia para el bienestar de cualquier sociedad. Cuando las familias de una sociedad sufren formas extremas de inestabilidad, la sociedad sufrirá de la misma manera inestabilidad y sufrimiento.

Sería ideal si cada persona fuera concebida como fruto del amor de sus padres. Desde el nacimiento, cada persona debería ser amada y cuidada por unos padres verdaderamente maduros y amorosos, padres llenos de divina sabiduría y amor. Estos hijos, frutos de tales padres, crecerían para llegar a ser individuos con un buen carácter que llegarían a conocer un día a su pareja ideal y empezar una familia juntos.

Desgraciadamente el mundo que conocemos está lejos de este ideal. En vez del amor, muchas familias están caracterizadas por el sufrimiento e incluso por la crueldad.

Los hijos nacen inocentes y amando a sus padres; a ellos les afecta profundamente las experiencias, tanto buenas como malas, dentro de la familia.

La gente religiosa en particular, que han dedicado sus vidas para cambiar el mundo de un estado de maldad y egoísmo a uno caracterizado por el amor y la paz, no pueden encontrar tarea más sagrada que la purificación y la santificación de la familia. Este es el propósito de la bendición.

ISLAM:

“Entre Sus signos está haber creado cónyuges de entre ustedes para que encuentren sosiego, y dispuso entre ustedes amor y misericordia. En ello hay signos para quienes reflexionan.”

-Corán 30.21-

SIJISMO:

“No se les considera marido y mujer a quienes se sientan juntos. Lo serán cuando los dos cuerpos tengan un Alma, y así se vuelvan uno”

-Adi Granth, Var Suhi. M.3 P.788-.

LA BENDICIÓN DE LA PAZ MUNDIAL DEL MATRIMONIO 

El ministerio de Rev. Moon y la Sra. Moon ha sido caracterizado por el énfasis en el matrimonio y en la familia como el punto central para experimentar el amor divino. Ellos enseñan que el verdadero amor puede realizarse plenamente en una familia en la que el amor de Dios perdura. La relación entre marido y mujer, padres e hijos, y hermanos y hermanas deberían estar caracterizadas por un amor profundamente pleno y duradero. Ellos también enseñan que los mayores problemas en nuestro mundo tienen su raíz en la ruptura del ideal de familia a través del mal uso del amor. Si el ideal de la familia puede ser restablecida, entonces eventualmente la paz del mundo se puede lograr. Enfatizando la santidad del matrimonio, el día de boda es descrito como el día de Bendición.

Sun Myung Moon y Hak Ja Han, conocidos como los Verdaderos Padres por los miembros unificacionistas, administran la bendición como conducto para comunicar divina gracia y apoyo a las familias. La Bendición inicia cada pareja en el camino para convertirse en Padres Verdaderos y establecer verdaderas familias en su propio derecho.

Desde 1960 la Bendición has sido ofrecida a decenas de miles de parejas. Muchos vienen a la Bendición como jóvenes prometidos que, a través de la bendición, empiezan la vida matrimonial como marido y mujer. Otros que recibieron la Bendición han estado casados durante años. Estas parejas casadas recibieron la Bendición para volver a dedicarse en sus amadas familias ante el Cielo y la Tierra.

Cada bendición tiene un gran número de parejas internacionales, interraciales e interreligiosas. Se reúnen juntos a la vez para declarar en el nombre del Verdadero Amor la unidad de la humanidad. Ellos proclaman su solidaridad con la gente de todas las partes del mundo y de todos los trasfondos culturales, religiosos, raciales y nacionales.

La Ceremonia de Bendición en si misma es simple. Las parejas se reúnen en un lugar apropiado, se pronuncian los votos, se intercambian los anillos, y se ofrecen oraciones para bendecir y proteger a las parejas que han tomado estos votos. Los votos enfatizan la preparación de las parejas para servir a la voluntad de Dios. Después, se comprometen al verdadero amor, a la fidelidad y a la permanencia en el matrimonio, y prometen servir a la causa de la paz mundial. Antes de la Ceremonia de la Bendición, hay una Ceremonia de Vino Santo (o Zumo Santo para aquellos que no pueden tomar vino) que simboliza la purificación interna. Después de la Bendición, las parejas participan una ceremonia breve llamada Ceremonia de Eliminación del Resentimiento; el propósito aquí es empezar o renovar el matrimonio libre de cualquier resentimiento pasado o malos sentimientos entre el marido y la mujer.

Después de la Bendición las parejas pasan un periodo de tiempo, generalmente de cuarenta días, de abstinencia sexual, y durante este tiempo cada uno se prepara internamente para una nueva y pura vida matrimonial. Después de este periodo de tiempo, una ceremonia privada de tres días es realizada por le marido y la mujer, completando así el proceso de la Bendición.

CONFUCIANISMO:

“La vida moral de un hombre puede compararse con viajar a un lugar distante; uno debe comenzar desde el sitio más cercano. Se puede comparar con ascender a una altura de responsabilidad pública; uno debe comenzar desde el paso más bajo, la familia de uno.”

-Doctrina de la Medianía 15.2

BUDISMO

“Apoyar al padre y la madre, la ternura hacia la mujer y los hijos y una ocupación pacífica; he aquí la más grande bendición bendición.”

-Sutta Nipata 262

LA BENDICIÓN DE GENTE DE OTRAS RELIGIONES

Antes de 1992 la Bendición había sido hecha sólo para unificacionistas. Sin embargo, en 1992 la Bendición fue ofrecida a parejas de otras fes con ideales similares al matrimonio y la familia. De estas parejas no se espera que se conviertan en unificacionistas. Su participación, sin embargo, representa una profunda apreciación por la labor de Sun Myung Moon y Hak Ja Han, y sus enseñanzas sobre el matrimonio y la familia. Familias bendecidas de todas las religiones puede llegar a ser miembros de la Federación de Familias por la Paz Mundial, una organización a través del cual las familias se apoyan mutuamente para realizar estos elevados ideales. La Bendición está destinada para todo el mundo. Ha probado ser una ayuda para fortalecer la vida religiosa de cada uno. Como las importantes ceremonias religiosas de otras fes, esta permite ascender más alto en la realidad de la fortuna celestial. La participación en la Bendición ayuda a superar barreras que interfieren con los esfuerzos para alcanzar los propios ideales espirituales y religiosos. Además, la Bendición ayuda a fortalecer la habilidad de los creyentes de relacionarse con amigos en otras religiones.

JUDAISMO:

“Bendito eres tú, oh señor, Rey del universo, que creaste gozo y alegría, novio y novia, alegría, júbilo, baile y deleite, amor y hermandad, paz y compañerismo.”

-Talmud, Ketubot 8a

BUENAS FAMILIAS – BUENOS INDIVIDUOS  

Buenas familias están hechas de buenos matrimonios, y buenos matrimonios están hechos de buenos hombres y buenas mujeres. Al menos que lleguemos a ser personas de bondad, no podemos traer bondad a nuestros matrimonios y familias. Nuestra primera obligación como gente religiosa es lograr la bondad dentro de nuestras vidas. En el centro de la bondad está la generosidad; en el centro de la maldad, el egoísmo.

A través de la historia nuestra mejor guía para la auto mejora y el comportamiento moral responsable ha venido de nuestras respectivas religiones –nuestras escrituras, tradiciones, y maestros. A través del esfuerzo personal y la búsqueda de aplicar lo que aprendemos, nos esforzamos por hacernos personas respetables y honradas que puedan contribuir constructivamente en nuestras familias y en la sociedad. En estos esfuerzos, todas las personas experimentan una lucha. Intentamos encarnar los altos ideales de nuestras tradiciones, pero experimentamos a diario en nosotros mismos los impulsos indeseados de avaricia, deshonestidad, lujuria y autodisculpa, cualidades que sabemos que conducen al sufrimiento en el mundo y que debemos reconocer a regañadientes que están en nosotros mismos también.

Al embarcarse en un matrimonio bendecido, nosotros, como individuos, estamos llamados a progresar a una etapa superior de desinterés. Con la bendición y el apoyo de Dios, podemos superar el ancestral problema de desear una cosa con una mentalidad más elevada, pero encontrando en nosotros mismos poderosos impulsos para hacer lo contrario. La Bendición nos llama a esforzarnos constantemente por el bien superior, por el bien de nuestros cónyuges, por el bien de nuestros hijos y por el bien del mundo.

POR EL BIEN DE LOS DEMÁS 

Así como el individuo forma parte inseparable sus circunstancias familiares, su reputación, etc., así también lo es cada familia vinculada al entorno social y global en el que existe. Incluso la familia más ideal, si vive en una zona de guerra, puede sufrir las consecuencias de la guerra. Incluso una niña pura y santa, que crece en una sociedad inmoral, inevitablemente sufrirá influencias no deseadas.

La gran mayoría de las personas invierte erróneamente solo en el bienestar de sus propias familias. Pero para las familias que realmente buscan un mundo mejor y un destino seguro, una dirección mucho más razonable y responsable es preocuparse por un escenario más amplio de estabilidad social y paz mundial. Esta es la razón por la cual las personas religiosas y concienzudas son impulsadas a ir más allá del egoísmo y la familia, y buscan maneras de servir a los demás y hacer del mundo un lugar mejor, más seguro y más pacífico en el que vivir.

La Bendición brinda la oportunidad de expandir el amor y el servicio de uno más allá de la propia familia hacia la sociedad y el mundo. Parejas que participan en la Bendición forman relaciones internacionales y únicas. Estos vínculos han demostrado ser exitosos para superar y disolver barreras de raza, religión y cultura. Los miles de familias bendecidas proclaman al mundo que representan la paz y hermandad universales.

CRISTIANISMO:

Pero al principio de la creación Dios los hizo hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo. Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.

-Marcos 10 6-9

HINDUISMO

“Yo soy Él, tú eres Ella; Yo soy la Canción, tú eres el Verso, Yo soy el Cielo, tú eres la Tierra, Nosotros dos viviremos aquí juntos, convirtiéndonos en padres de hijos.”

-Atharva Veda 14.2.71

UNA INVITACIÓN 

La bendición es una oportunidad para parejas de todas las religiones y nacionalidades para renovar y volver a dedicar sus matrimonios y familias a Dios y a la causa de la paz mundial. Puede abrir un nuevo canal para que Dios bendiga abundantemente a su familia y lo ayude en sus esfuerzos por vivir de acuerdo con los ideales más elevados de su fe. Esperamos sinceramente que pueda unirse a la gran cantidad de personas de todas las religiones, naciones y razas en este glorioso testimonio del propósito Divino de establecer la paz mundial. Le invitamos a unirse en la construcción de una gran familia universal, bajo la Bendita Gracia del Cielo: El Único y Verdadero Dios.